ELEGGUA

En la tradición religiosa Yoruba Eleggua, es el dueño de los caminos y el destino de las personas, es el que abre y cierra los caminos buenos y los malos, es un niño muy travieso, el significado de Eleggua es el mensajero principe y el que es grande.

Nada en la vida puede pasar en la vida sin el consentimiento de Elegua, toda obra o sacrificio en la religión Yoruba debe darse conocimiento primero que a cualquier otro Orisha a Eleggua.

Su número es el tres, sus colores el rojo y el negro,sus dias son los lunes y el tres de cada mes, se sincretiza con el santo Niño de Atocha.

Leyenda o Historia de Eleggua:

Hace muchos años en una monarquia africana, a su Rey le nació su primogénito, recibiendo por nombre Eleggua, a los ocho años era precoz y muy travieso. Un dia caminando por la playa con su guardia, visualizo un objeto a lo lejos que brillaba intensamente, al acercarse vió que era un coco al que le brillaban dos luces y una nube blanca le salia en en hueco que hacia de boca, Eleggua se lo llevó a su castillo.

En el castillo una voz salió del coco diciendole que lo cuidara, que lo salvara de polillas y gusanos y el le daria mucha salud y prosperidad. Al contarle a su padre y corte lo sucedido, no le creyeron y se burlaron de Eleggua, le escondieron el coco para que se olvidara de él. Ese mismo día el niño se enfermo y a los tres dias se murió. Los adivinos advirtieron que el coco era sagrado y se habia ofendido por esconderlo y habria cobrado la vida de Eleggua.

Todos le cogieron mucho respeto al coco que seguía brillando pero con el tiempo se olvidaron de él y lo dejaron abandonado otra vez. El coco dejó de brillar y el pueblo se sumergió en la ruina, los viejos en consejo llegaron a la conclusión que era por el coco que habia sido abandonado.

A partir de ese momento el Rey arrepentido mando a venerar al coco y pedir por la protección y prosperidad del pueblo. Como el coco se pudrte utilizaron una piedra que le incrustaron caracoles en los puestos de ojos, boca y oidos para que el coco les hablara y les oyera sus suplicas, a partir de ese momento el pueblo empezó a crecer económicamente y a seguir los consejos del coco que pasó a llamarse Eleggua.