martes, 25 de noviembre de 2014

Santa Barbara: 4 de Diciembre

El proximo 4 de diciembre se celebra el dia de Santa barabar en la religión católica; Nsasi 7 rayos en Palo Mayombe, Chango en la santería, una historía y multiples caminos, o advocaciones, virgen y mártir cristiana del siglo III. Según la tradición, habría nacido en Nicomedia, cerca del mar de Mármara, hija del sátrapa rey Dióscoro, quien la encerró en una torre.
Las causas de su encierro se presumen en evitar que los admiraran su  y la sedujeran, o para evitar el proselitismo cristiano. Mientras su padre estaba ausente, Bárbara se convirtió al cristianismo, y mandó a construir tres ventanas en su torre, simbolizando la Santísima Trinidad.
Al enterarse, su padre quiso matarla. Por eso, Bárbara huyó y se refugió en una peña milagrosamente abierta para ella. Atrapada pese al milagro, se enfrenta a su destino.
Su martirio lo sufrió atada a un potro, flagelada, desgarrada con rastrillos de hierro, colocada en un lecho de trozos de cerámica cortantes y quemada con hierros al fuego. Finalmente, el juez dictó la pena capital por decapitación. Fue decapitada por su padre en la cima de la montaña, un 04 de diciembre.
Es la patrona de las profesiones que manejan explosivos, debido a la leyenda del rayo, y especialmente de los militares que pertenecen al arma de artillería en la mayoría de los ejércitos, incluso en algunos países musulmanes.
En las cuencas mineras asturianas le dedican un himno llamado Santa Bárbara bendita, por ser patrona de los mineros. Es la patrona de los electricistas, feriantes y fundidores. Es clásico el patronazgo que ejerce de los canteros. Por ello en alguna iconografía aparece su figura junto a bloques de piedra. conocida como santa de La  desde ese momento.



martes, 18 de noviembre de 2014

La Chinita



De acuerdo con la tradición zuliana, la Chinita llegó a Maracaibo sobre las olas del lago. Cuenta la historia que un día del año 1749, una sencilla mujer acababa de lavar su ropa en las orillas del lago de Maracaibo, cuando repentinamente vio flotando una tablita de madera fina, la cual recogió pensando en que le podría ser útil para tapar la tinaja de agua que tenía en el corredor de su casa. A la mañana siguiente, cuando estaba colando el café, la mujer escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando. Fue a ver lo que sucedía y quedó sobrecogida de asombro al ver que la tablita brillaba y que aparecía en ella, la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Por tal motivo, la mujer comenzó a gritar ¡Milagro! ¡Milagro!, por lo que de ahí proviene el nombre de El Milagro a la actual avenida junto al lago, donde estaba la casita de la lavandera. Luego de lo sucedido, numerosas personas acudieron a presenciar el prodigio, convirtiéndose por esto la casa de la humilde mujer en un lugar de veneración de la Virgen por parte de múltiples creyentes.

Al tiempo de lo acontecido en casa de la humilde lavandera, las autoridades de Maracaibo decidieron realizar una procesión en honor de la Chinita. Cuenta la leyenda, que la Virgen era llevada en hombros por dos hombres elegidos por el propio Gobernador, cuando al doblar una esquina, la imagen se puso tan pesada que impidió seguir moviéndola. Finalmente, después de muchos ruegos al cielo y súplicas a la Virgen, uno de los presentes exclamó: "Tal vez la Virgen no quiera ir a la Iglesia Matriz y prefiera la de San Juan de Dios".

Según la tradición popular, estas palabras se tomaron como una inspiración divina, ya que, la procesión cambió su rumbo hacia la iglesia de la gente humilde de Maracaibo y la imagen recuperó su peso normal. Es por esto, que desde ese día, la Virgen de la Chiquinquirá, la querida Chinita, protege desde su templo, hoy basílica, al pueblo zuliano.

 En la actualidad la casa donde se efectuó el hallazgo se levanta un majestuoso templo hogar de nuestra Santa Patrona en el cual se celebra el santo sacrificio de la misa y aquella tablita milagrosa en la cual se encuentra reflejada la imagen sagrada, se expone con orgullo en este altar, donde podemos ver con gran claridad la indescriptible y soberana aparición de la Virgen de Chiquinquirá. La calle donde estaba la casa tomó desde ese momento el nombre de Calle del Milagro.