sábado, 31 de diciembre de 2011

Año Nuevo

El Año Nuevo comenzó a festejarse el 1 de enero hace relativamente poco tiempo; fue el papa Gregorio XIII quien lo dispuso en 1582 para todos los países católicos, al inaugurar el calendario en vigencia, que sustituyó al juliano.

Luego, poco a poco, las restantes naciones lo incorporaron -los rusos fueron los últimos, en 1917- y así también se aceptó en todo el mundo que el año comenzara el 1 de enero y no el 21 de marzo o el 1 de abril, como solía serlo en los viejos tiempos.

Según el calendario gregoriano, el próximo 1 de enero comenzará el año 2007; pero como se estructuró sobre un error de cálculo cometido por el monje Dionisio el Exiguo al fijar entre cuatro y cinco años antes el comienzo de la era cristiana, la fecha sería muy otra.

Resultó que Dionisio estaba harto de que los años se siguieran contando desde la asunción al trono del emperador Diocleciano, dado que éste había perseguido con furia a los cristianos, y aprovechó el nuevo calendario para hacerlo a partir del nacimiento de Jesús.

Tras establecer que el Niño Dios había nacido el 25 de diciembre del año 753 ab urbe condita- es decir, desde la fundación de Roma- decidió que el año uno de nuestra era coincidiera con el 754 AUC, sin percatarse que para entonces la muerte de Herodes llevaba cuatro años de ocurrida.

Ahí fue que surgió la pregunta: ¿cómo pudo Herodes mandar a degollar al Mesías en la matanza de inocentes, si él mismo ya estaba muerto? El recálculo denunció el error pero el calendario gregoriano siguió tal cual.

Nuevos estudios basados en lo estimado en el siglo XVI por el astrónomo Johann Kepler, en función de la aparición de la estrella de Belén -en realidad, una triple conjunción de Marte, Júpiter y Saturno en el signo de Piscis- llevaron a proponer que Jesús habría nacido a mediados de septiembre del año 7 y no en diciembre del año 1.

Esto significa que el próximo 31 de diciembre no habría que brindar por el año 2007, que ya pasó, sino por el año nuevo 2014.

Lo dicho no tiene demasiada relevancia, si se observa que otros pueblos -que en lo civil se manejan con el calendario gregoriano- celebran su año nuevo en otras fechas, en función de sus propias tradiciones históricas o religiosas.

Por ejemplo, el Año Nuevo chino comienza entre enero y febrero con la primera Luna nueva de Acuario; el Rosh Hashaná (cabeza de año) judío empieza en el mes de Tisri del calendario hebreo, que equivale a septiembre u octubre del gregoriano; y el Año Nuevo musulmán en el mes de Muharram que, como obedece a un calendario lunar, puede caer en cualquier mes gregoriano.

Respecto a los años, estos también son dispares: los chinos viven en el año 4704 del Perro y el próximo 18 de febrero recibirán al año 4705 del Cerdo.

Los judíos transitan el 5767, que establecieron a partir de la supuesta fecha del nacimiento de Adán; en tanto que los musulmanes, cuyo almanaque comienza con la huida de Mahoma a Medina en el año 622, le restan esta cifra al año gregoriano para saber en cuál viven: 1384.

En la ciudad de Buenos Aires, la ley 1550 sancionada en 2004, instituyó el 21 de junio como año nuevo de los pueblos originarios, en función de que ellos lo celebran en el solsticio de invierno, y por tanto, ese día sus hijos quedan exceptuados de concurrir a clase.

Sin embargo, el comienzo del año astronómico o natural -basado en el ciclo de las estaciones- continúa siendo el equinoccio de primavera en el Norte (de otoño en el Sur), esto es, entre el 20 y el 21 de marzo, cuando el Sol "toca" el punto vernal y la rueda de las estaciones recomienza su vuelta.

En la misma fecha comienza también el año astrológico: entre el 20 y 21 de marzo el Sol "toca" el cero grado de Aries (o punto vernal) primer signo del zodíaco, para luego ir avanzando, cada treinta días, sobre cada uno de los restantes once signos.

Entonces, ¿cuándo realmente empieza el año nuevo? Los astrólogos dicen que el año nuevo es personal y que empieza cuando uno llega al mundo, es decir, el día del cumpleaños.


Fuente: Festividadesyviajes.com

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Santos Inocentes

El Día de los Santos Inocentes es en realidad la conmemoración de la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén –Judea-, ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.

Según el evangelio de San Mateo, cuando reinaba Herodes en Judea, los Reyes Magos se dirigieron a Belén a adorar al Mesías, guiados por una estrella. Cuando Herodes se enteró de lo ocurrido, y ante el temor de perder su trono, intentó por todos los medios localizar al niño Jesús para deshacerse de él. Así, pidió a los Reyes Magos que al regresar, le informaran de su localización. Sin embargo, éstos recibieron un mensaje de Dios, avisándoles de las intenciones que tenía Herodes y no regresaron. Fue entonces cuando al no saber cuál de los niños era Jesús, mandó matar a todos los menores de dos años. Jesús se salvó, gracias a un ángel que se le apareció a José, y le advirtió del peligro que corrían.

A pesar de la gravedad de lo acontecido, el hecho de que quizás, Herodes vivió durante muchos años pensando que había acabado con el niño Jesús.

Desde entonces, la Iglesia Católica conmemora cada 28 de diciembre la fiesta de los Santos Inocentes, para recordar las crueles muertes infantiles.

Fuente:http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/vida-y-futuro/20111228/origen-del-dia-de-los-santos-inocentes_154881_322475.html

martes, 27 de diciembre de 2011

ABRAHÁN

Abrahán es un personaje clave en los relatos de la Biblia, los primeros diez capítulos del libre de Génesis cuentan la vida de personajes como de fe como Abel, Enoc y Noé; pero, en los quinces capítulos siguientes se dedican a la vida de un solo hombre: Abrahán.

Abrahán, tenía 99 años y Sara 90 cuando Jehová les prometió que tendrían un niño, un año después cuando Abrahán cumplía 100 años, nación Isaac. Dios prometió que toda la humanidad se beneficiaria de este ser.

Un tiempo después Dios le solicitó a Abrahán que sacrificara a su bien amado hijo Isaac, el cuál estaba soltero y sin descendencia, a pesar del dolor que le producía a Abrahán, estaba dispuesto a cumplir con la decisión de Jehová, y sacrificar a su hijo.

Estaba seguro que Dios le resucitaría a su hijo con el fin de cumplir con su promesa de beneficencia a la humanidad. Y justo cuando iba a sacrificar a Isaac, intervino Dios para que Isaac no pereciera a manos de su padre Abrahán. Jehová felicitó a Abrahán y le confirmó las promesas hechas.

Abrahán murió a la edad de 175 años, según indica la Biblia, viejo y satisfecho.

Fuente: La Atalaya del 01 de enero de 2012, Vol. 133, núm. 1

viernes, 23 de diciembre de 2011

La Navidad

La Navidad tal como la celebramos hoy, nunca fue una festividad para la Iglesia primitiva. No fue hasta el siglo IV, bajo Constantino, que la Iglesia, que gozaba de privilegios al ser la religión oficial del imperio romano, adopto el 25 de diciembre para conmemorar al natalicio del Señor Jesús. Coincidentemente con el 25 de diciembre se celebraban las fiestas paganas del Sol y Saturno. Al aceptar dicho día para celebrar la Navidad se sustituía una observación cristiana por la pagana.

Esta fiesta tiene una doble proyección:

• Recordar el inicio de la redención con el Nacimiento del Salvador, el misterio central de nuestra fe es la Resurrección de Cristo –la Pascua- como este suceso abarca toda la vida de Jesús, celebrar la Navidad es solemnizar el proceso inicial de nuestra salvación, de nuestra Pascua.

• Acoger ahora al Señor que quiere nacer en el corazón del hombre. La fiesta de Navidad invita a reflexionar sobre el amor de Dios que viene a los hombres. El Cristo que tomó parte en la historia de los hombres, hace dos mil años, vive y continúa su misión salvadora dentro de la misma historia humana. Navidad es un acontecimiento divino y humano, que será siempre actual, mientras haya un hombre en la tierra.

La celebración del misterio de Navidad comienza desde la tarde del 24 de diciembre, hasta la noche del día 25. En menos de 24 horas, la Iglesia proporciona a quienes quieren celebrar la venida del Señor, 12 lecturas bíblicas llenas de mensaje para una vida comprometida.

El día de Navidad para los católicos es día de precepto, es decir, se debe asistir a Misa aunque no sea domingo, pudiendo cumplirse este precepto si se asiste el 24 de diciembre por la tarde o a cualquier Misa del día 25.

Se atribuye a San Francisco de Asís, quien, en 1223 en vísperas de la Navidad, montó en el bosque de Greccio, el primer nacimiento de que se tenga noticia, con hombres y animales vivos. Su deseo era celebrar una hermosa nochebuena de Navidad, para vivir el recuerdo del Niño Jesús que nació en Belén en un establo. Una vez montada la escena, reunidos los habitantes de la aldea, se celebró la Eucaristía con algunos cánticos de la Natividad del Señor. Los asistentes llevaban antorchas y velas a fin de "iluminar aquella noche que debería de alumbrar a los siglos como una estrella refulgente". Al año siguiente repitió la representación con éxito y desde entonces la costumbre se extendió a todos los pueblos cercanos. Con el paso del tiempo la falta de espacio obligó a sustituir a las personas y animales por figuras de madera o de barro.

Fuente: http://www.rosario.org.mx/liturgia/a_liturgico/navidad.htm

martes, 20 de diciembre de 2011

Conducta Gregaria

Extracto del libro ”La Revolución de la Dialéctica”, de V.M. Samael Aun Weor. Veamos:

“Conducta gregaria es la tendencia que tiene la máquina humana de mezclarse con las otras sin distinción ni control de especie alguna. Veamos lo que se hace cuando se está en grupo o entre una multitud.

Estoy seguro de que bien pocas personas se atreverían a salir a la calle y lanzar piedras contra alguien.

Sin embargo, en grupo lo hacen. Alguien puede infiltrarse en una manifestación pública y exaltarse por causa del entusiasmo.
Terminará lanzando piedras junto con la multitud, aunque después se pregunte por qué lo hizo.

El ser humano se comporta de forma diferente cuando está en grupo, y realiza cosas que nunca haría estando solo. ¿A qué se debe esto?
Se debe a las impresiones negativas a las cuales abrió las puertas. Así, acaba haciendo lo que jamás haría solo.

Cuando alguien abre las puertas a las impresiones negativas, no sólo altera el orden del centro emocional, que está en el corazón, como todavía lo torna negativo.

Cuando alguien abre sus puertas, por ejemplo; a las emociones negativas de una persona que viene llena de ira, porque alguien le causó algún daño, acaba aliándose a esa persona contra el causador del daño y se llenará de rabia también sin tener nada que ver con el asunto.

Supongamos que alguien abre las puertas a las impresiones negativas de un borracho y termina aceptando un vaso de bebida.
Enseguida, acepta dos, tres... diez. Al final se emborracha también.

Supongamos que alguien abre las puertas a las impresiones negativas de una persona del sexo opuesto. Probablemente, acabará fornicando y cometiendo todo tipo de delitos.

Si abrimos las puertas a las impresiones negativas de un drogado, quién sabe terminaremos fumando marihuana o consumiendo algún tipo de entorpeciente.
Como conclusión vendrá el fracaso.

Así es como los seres humanos se contagian unos a los otros dentro de ambientes negativos.

Los ladrones tornan las otras personas ladronas. Los asesinos siempre contagian a alguien.

Los viciados contagian a los otros y se multiplican los drogados, los ladrones, los asesinos, los especuladores, etc.
¿Por qué?
Porque cometieron el error de abrir siempre las puertas a las emociones negativas. Esto no está correcto. Seleccionemos nuestras emociones.

Si alguien nos trae emociones positivas de luz, de belleza, de armonía, de alegría, de perfección, de amor, abramos a ellas las puertas de nuestro corazón.

Sin embargo, si alguien nos trae emociones negativas de odio, de violencia, de celos, de drogas, de alcohol, de fornicación o de adulterio, ¿Por qué abrir las puertas de nuestro corazón?

¡Ciérrenlas! ¡Cerremos las puertas a las emociones negativas!

Cuando alguien reflexiona sobre su conducta gregaria, puede perfectamente cambiarla y hacer de su vida algo mejor.”

lunes, 19 de diciembre de 2011

El Espí­ritu de la Navidad

En la historia de la humanidad, hay muchas celebraciones, sin embargo, ninguna tan esperada como la navidad.

Navidad viene del término latí­n nativas (nacimiento), entonces este no es cualquier nacimiento, es un acontecimiento único y especial y el más grande de todos. Un nacimiento que eleva espiritualmente al máximo a todos los pueblos, culturas, naciones. El nacimiento del Cristo, cuyo tí­tulo es una condición especial del hombre, es la elevación de un estado de conciencia. El Cristo es la cristalización de las máximas potencialidades transformando su vida en energí­a positiva, permitiendo así­ la auto metamorfosis.

El Espí­ritu de la Navidad, lo celebramos el 21 de diciembre, día muy especial por su vibración magnética ya que ocurre el solsticio de invierno. La palabra solsticio significa que el sol se mantiene durante 3 dí­as en un mismo sitio, a esa hora y durante 3 dí­as el eje de la tierra está apuntando a la constelación de las pléyades y de allí­ al centro de la galaxia, que es el lugar de máxima concentración de estrellas y energí­a positiva que impregnan a todos y a todo en el planeta, toda esta energí­a cósmica positiva penetra por el polo norte y luego irradia toda la superficie, el agua, la tierra, la naturaleza y todos los seres que habitamos la tierra.

Lo cierto es que desde este momento hasta el dí­a 25, justo con el nacimiento del Cristo, ocurre un momento mágico para el globo terráqueo, esta es una fiesta religiosa para muchos pero está basada en todo un mundo de cálculos astrológicos y cósmicos, es una sabidurí­a que nos dejaron grandes maestros, a través de San Nicolás y del famoso espí­ritu de la navidad.

El Espí­ritu de la Navidad es un cúmulo de energí­a positiva que entra desde el 21 de didiciembre,es una energí­a que viene desde el centro de la galaxia. Es un sentimiento que a veces no tiene explicación. Porque eso es el verdadero espí­ritu de la navidad una energí­a, muy propicia para conectarte con proyectos, con planificar un nuevo año.

Eso es el verdadero sentido de espíritu de la navidad, una hermosa energía que viene del cosmos y que nos invita a creer y a atraer mucha magia a nuestra vida. El espí­ritu de la navidad es el espíritu de la unidad, del amor entre todos los seres del planeta y probablemente del cosmos.

Fuente: http://soysaludable.net/2011/12/19/crees-en-la-energia-del-espiritu-d

lunes, 12 de diciembre de 2011

Virgen de Guadalupe

El 12 de Diciembre es una fecha importante para el pueblo Mexicano ya que se festeja el día de la aparición de la Virgen de Guadalupe.

De acuerdo a los historiadores, todo comenzó en la época prehispánica hacia el año de 1531, en los primeros días de diciembre cuando el indio Juan Diego caminaba por el cerro una Virgen se le apareció y le pidió que fuera a ver al Obispo, en ese entonces Fray Juan de Zumárraga, y le expresara su deseo de que se construyera un Templo en su nombre en el cerro del Tepeyac.

Juan Diego sin dudar fue a ver al Obispo quien no le creyó y mando que regresara al día siguiente. Al día siguiente regresó y el Obispo después de hacerle varias preguntas le pidió que para creerle le tendría que llevar una señal.

Juan Diego se lo expresó a la Virgen quien le dijo que regresara al día siguiente para darle la señal, pero ese día Juan Diego no pudo regresar porque se quedó todo el día con su tío Juan Bernardino que se encontraba a punto de morir.

Al día siguiente Juan Diego salió a buscar a un sacerdote para que preparara a su tío para la muerte, y en el camino se le apareció la Virgen quien le dijo que no temiera y que fuera a la punta del cerro a cortar unas flores, siendo que en ésa época del año no se daban flores, Juan Diego las encontró, las cortó y las guardó en su manto; bajó y la virgen las tomó en sus manos y le pidió que se las llevara al Obispo en señal de su petición.

Juan Diego las llevó frente al Obispo, le contó todo lo que había oído y visto; y después de extender su manto y sacar las flores se dieron cuenta que la imagen de la Virgen María había quedado impresa en la tilma (manto) de Juan Diego. Sin duda el Obispo mandó construir un templo en el nombre de la llamada Virgen de Guadalupe, en esa época también conocida como Tonantzin o madre de todos los Dioses.

Juan Diego regresó a casa de su tío Juan Bernardino y se dio cuenta que se había curado, ya que la virgen también se le apareció a su tío y le hizo el milagro de salvarlo de la muerte y curarlo.

Desde entonces una gran multitud acude año tras año el 12 de Diciembre a visitar a la Virgen de Guadalupe en su Basílica donde se encuentra la tilma de Juan Diego, miles de gentes de todas las ciudades se reúnen a festejarle, le cantan las mañanitas, grupos de danzantes bailan durante todo el día, le llevan ofrendas, cantan o participan de las misas en su honor.


http://www.sanmiguelguide.com/virgen-de-guadalupe.htm

viernes, 9 de diciembre de 2011

Rayamiento

El rayamiento es la ceremonia de iniciación en el palo monte, aunque presenta algunas diferencias según la regla y casa. Se realizan cruces en el cuerpo del neófito, el numero, forma y colocación de los cortes puede variar y el juramento se hace en lengua bantú o en una mezcla de bantú con español y de acuerdo a la regla que se pertenezca como Mayombe, Malongo o Briyumba,

Este primer rayamiento, es un pacto con los muertos e iniciación en una casa palera, que transforma a la persona, de neófito en ngueyo; es decir, en miembro y hermano de una casa (munanzo) y una regla. Las heridas se frotan con rastro de la nganga y, a su vez, parte de la sangre de las cruces se coloca en la prenda para sellar el pacto, así se establece el vínculo mágico entre los entes espirituales y el nuevo aprendiz de brujo.

lunes, 5 de diciembre de 2011

El Astral

Concepto ocultista oriental que trata sobre la existencia de los niveles constituidos del SER. El plano astral esta relacionado también con el karma y sobre el plano físico. Este plano astral explica el origen de los fenómenos parapsicológicos.

Fuente: diccionario de Babylon

jueves, 1 de diciembre de 2011

San Nicolas o Papa Noé

En los finales del siglo III y principios del siglo IV existió un jóven de una exquisita sensibilidad hacia los más desamparados, con una gran generosidad y un corazón muy noble llamado Nicolás. Su nacimiento sería alrededor del año 280 en Patera, distritode Licia, que en la actualidad forma parte de territorio de Tuarquía.

La leyenda relata que este joven fué huérfano de niño. Habiendo heredado una gran fortuna, se dedicó a ayudar a enfermos y desprotegidos.

A los 19 años ya era sacerdote; años después se convirtió en obispo. Finalmente fue declarado santo.

Existe una leyenda que explica la costumbre de regalar obsequios, de entrar a los hogares sin ser visto, dejando los presentes en las chimeneas. Esta historia relata que existió un padre, que tenía tres hijas y vivían en una situación sumamente humilde; y según las costumbres de la época, al no poseer este padre las dotes y los bienes necesarios para conseguir que sus hijas se casaran; las jóvenes estaban sentenciadas en su futuro a la prostitución.

Así fué que San Nicolás tomó cartas en el asunto. Para salvarlas de esa triste vida que les esperaba; decidió obsequiar a cada una de las hijas una bolsa colmada de oro. También cuenta la leyenda, que San Nicolás entraba a la casa sin ser visto por nadie y colocaba los regalos en los calcetines que estaban colgando de las chimeneas para ser secados con el calor de la misma.

Existen más historias de las bondades de San Nicolás. En una se le atribuye el milagro de haber a tres niños de la muerte; orando incesantemente. Es también considerado protector de los marineros.

Murió el 6 de Diciembre de 345 ó 354 y fué declarado Santo.